¿Por qué libres de ácido y lignina?

La causa principal del deterioro y la decoloración de la impresión es el contenido de ácido en el papel. Este aumenta a través del tiempo cuando el papel está expuesto a la luz y al aire. Para conseguir que el papel sea libre de ácido o alcalino (pH 7 o superior) en el proceso de fabricación es tratado con calcio o bicarbonato de magnesio, estos aditivos neutralizan los ácidos naturales que se crean de la propia celulosa y se obtiene un papel que conserva la calidad de la obra.

Por su parte, la lignina es indeseable en los papeles porque los vuelven ácidos, envejecen mal y se tornan a un color marrón con el tiempo. Si la lignina no se elimina y se deja en contacto con las fibras de celulosa del papel, la acidez las descompondrá haciendo que el papel se vuelva quebradizo.